En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
Una confesión cristiana o denominación cristiana es aquella rama del cristianismo que funciona con un nombre, estructura o doctrina en común.
La gran mayoría de los cristianos pertenece a Iglesias que, aunque acepten parcialmente la validez de otros grupos, consideran la multiplicación de vertientes como un problema. El fundamentalismo cristiano puede llegar a considerar la existencia de tantas confesiones como un indicio de sectarismo. Por otra parte, el cristianismo denominacional se contrasta con el cristianismo no confesional, que considera inaceptable la diversidad de denominaciones.
La mayoría de las denominaciones cristianas se autodenominan iglesias, mientras que algunas más recientes tienden a utilizar indistintamente los términos iglesias, asambleas, comunidades, etc. Las divisiones entre un grupo y otro se definen por la autoridad y la doctrina; cuestiones como la naturaleza de Jesús, la autoridad de la sucesión apostólica, la hermenéutica bíblica, la teología, la eclesiología, la escatología y la primacía papal pueden separar una denominación de otra. Los grupos de denominaciones -que a menudo comparten creencias, prácticas y vínculos históricos muy similares- se conocen a veces como "ramas del cristianismo". Estas ramas difieren en muchos aspectos, especialmente por las diferencias en las prácticas y las creencias.[1][2][3][4][5][6][7]
Las divisiones más básicas del cristianismo contemporáneo ocurren entre la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa y las varias denominaciones formadas durante o después de la Reforma Protestante. Las mayores diferencias entre ortodoxia y catolicismo son culturales y jerárquicas. En cuanto a las denominaciones protestantes, estas presentan diferencias teológicas muy acentuadas con la ortodoxia y el catolicismo, así como una gran diversificación doctrinaria entre sus vertientes.
Las comparaciones entre las distintas confesiones cristianas deben ser hechas con cautela. En algunos grupos, por ejemplo, las congregaciones son parte de una organización eclesiástica monolítica; en cambio, en otros grupos, cada congregación es una organización autónoma independiente. Las comparaciones numéricas también son problemáticas: la mayoría de grupos cuentan como miembros solamente a los adultos bautizados, aunque algunos contabilizan tanto a los adultos bautizados como a los niños (sean estos bautizados o no).